Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (interino de Hacienda, Sagasta): Son, en efecto, gravísimos los hechos que acaba de relatar el Sr. Montejo, y de los cuales yo no tenía noticia, pues por mi departamento y otras circunstancias yo no estaba en el deber de saber lo que había ocurrido, ni aun la época en que ha pasado; pero de cualquier modo, y dando como ciertas las afirmaciones de S.S., son hechos graves que exigen también pronto y eficaz remedio. Y puesto que S. S. ha dicho que se han empezado a incoar los expedientes necesarios para descubrir y castigar esos abusos, lo único que tengo que decir a S.S. es que en lo que de mí dependa, y mientras esté en el Ministerio, esos expedientes se activarán todo lo posible, a fin de que, esclarecidos los hechos, no queden impunes semejantes escándalos, que son verdaderos y grandes delitos.

Yo, pues, aseguro al Sr. Montejo que pondré en movimiento esos expedientes, que creo se hallan todavía en el Congreso, pero anoche mismo he pedido que los devuelvan; supongo que hoy quedarán en el Ministerio, y así que a éste lleguen, si yo continúo en este puesto algunos días más, que no lo deseo, he de verlos por mí mismo antes que lleguen a la resolución del Ministro; y de todos modos, ofrezco a S.S. se despacharán con la mayor actividad posible.

Cumpliendo también los deseos de S.S., que me parecen justos, procuraré que se tramite del mismo modo el expediente relativo al ayuntamiento y Diputación provincial de Segovia; y si esas corporaciones tienen en efecto el derecho que reclaman, les será reconocido como corresponde en justicia.

El Sr. Montejo pidió ayer los expedientes de cortas o ventas de los pinares de Balsain. Yo estoy dispuesto a traerlos, si S.S. quiere; pero me parece mejor no perder el tiempo en su discusión, pues lo que importa es tramitarlos con brevedad para castigar los abusos que se hayan cometido, cualesquiera que sean los culpables.